De WhatsApp a Bookforce El primer paso a la profesionalización de tu negocio
Muchos negocios de entretenimiento comienzan de forma orgánica. Publican en redes sociales, atienden por WhatsApp, anotan reservas en una libreta o planilla y confirman a mano. Al principio, funciona. Pero cuando el negocio empieza a crecer, la informalidad se convierte en desorden.
Lo que antes parecía cercano y práctico, se vuelve riesgoso, poco escalable y difícil de administrar. ¿Cuántas reservas se pierden? ¿Cuántos pagos quedan sin registrar? ¿Qué pasa si alguien no aparece en la lista o quiere cambiar de horario?
Ahí es cuando necesitas dar el paso a una plataforma de gestión profesional, sin perder cercanía con tus clientes, pero ganando control y eficiencia.
¿Qué implica seguir gestionando por WhatsApp?
No tienes trazabilidad real de cuántas reservas se concretan.
Tu equipo depende de la disponibilidad (y el humor) de una persona.
La validación es manual y propensa a errores.
No se genera una base de datos útil para futuras acciones de marketing.
El proceso de pago es informal y muchas veces sin boleta ni seguimiento.
¿Y qué pasa con la ley de las 50 transferencias?
Desde 2024, el Servicio de Impuestos Internos (SII) en Chile implementó una normativa que establece que si una persona natural o jurídica recibe 50 o más transferencias bancarias mensuales sin respaldo tributario (como boletas electrónicas o facturas), esa cuenta puede ser considerada sujeta a fiscalización por presunta actividad comercial informal.
Esto afecta directamente a negocios que realizan ventas informales por canales como WhatsApp, transfiriendo pagos a cuentas personales sin emisión de documentos. El incumplimiento puede derivar en sanciones, multas o incluso en la obligación de regularizar tributariamente los ingresos de forma retroactiva.
En resumen: si vendes entradas y gestionas reservas desde WhatsApp sin un sistema formal, no solo estás perdiendo control operativo, sino que estás exponiendo tu negocio a riesgos tributarios innecesarios.
El problema no es el canal, es la falta de sistema
WhatsApp seguirá siendo un buen canal para atender dudas o redirigir a los clientes. Pero no puede ser el sistema de reservas.
Necesitas una plataforma que:
Capture los datos del cliente.
Permita elegir horarios y tipos de entrada.
Genere tickets digitales con validación automática.
Se integre con tu sistema de recaudación y facturación.
Centralice toda la información para operar, analizar y crecer.
¿Cómo ayuda Bookforce en este proceso?
Bookforce te permite:
Crear tu propia página de venta de entradas o reservas, personalizada con tu marca.
Habilitar horarios, cupos, precios y promociones según tu capacidad.
Enviar automáticamente los tickets con QR al correo del cliente.
Validar el ingreso con una app móvil o escáner en boletería.
Recaudar de forma directa, con boletas y trazabilidad.
Segmentar a tus clientes para futuras campañas o cortesías.
Y si aún quieres mantener la cercanía por WhatsApp, puedes incluir el link de tu ticketera directamente en tu perfil o respuestas automáticas.
Digitalizar no significa perder lo cercano
El paso de WhatsApp a una plataforma de gestión no tiene por qué ser abrupto. Al contrario, muchos clientes valoran la facilidad de comprar online, recibir su entrada de inmediato y tener todo claro.
Además, tú y tu equipo podrán dedicar más tiempo a mejorar la experiencia, no a confirmar reservas a mano o resolver errores por falta de información.
Del caos al control, sin perder lo humano
Pasar de una libreta o grupo de mensajes a un sistema integrado es una de las mejores decisiones para un negocio de entretenimiento que quiere crecer.
Con Bookforce, puedes mantener la cercanía, pero sumarle orden, datos, validación y herramientas para escalar. Porque no se trata solo de vender entradas, sino de construir una experiencia que funcione, desde la reserva hasta el cierre del evento.
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